Aunque las inversiones han disminuido, el país mantiene su rol de referente en innovación ambiental y se adapta a un escenario mundial cada vez más incierto.

Sensi.AI es una IA de Israel que escucha lo que nadie ve: caídas, suspiros, gritos ahogados o silencios largos.

Se trata de una solución de Israel que combina inteligencia artificial y orientación profesional para ayudar a las familias a enfrentar los desafíos de la recuperación.

Las altas temperaturas y la escasez de agua desafían la producción de vino en todo el mundo. Frente a esto, investigadores de Haifa hallaron una solución inesperada: recuperar cepas olvidadas y técnicas agrícolas milenarias que podrían garantizar la viabilidad de los viñedos en climas extremos.

Se trata de una solución de cuatro capas, ligeramente más grande que un sello postal, que contiene una fórmula prebiótica patentada que atrae a las bacterias «buenas» conocidas como bacillus subtilis.